- ¿Escuchas
aquel grito,
- que
dio el indio en el río?
- Se
siente el eco en mi alma muerta,
- “Quiero
a Puerto Rico libre”.
- Ni
eso me consuela, ella está enferma
- Corre
la desesperación en mi sangre lenta.
-
- Trataré
de morir fuerte
- Para
hacerle frente
- Al
desgraciado villano,
- Que
algún día morirá humillado.
-
- Tenuemente
tiembla un tambor titubeante,
- ¡Escúchala
ya vive!
- Grita
con emoción
- Ya
no está en contradicción
- Dice,
¡Viva Puerto Rico Libre!
-
- Recuerda
a tantos que murieron en la esperanza,
- de
algún día poder ver
- sus
sueños armonizados en una danza.
- Espero
que nadie viva ésta pesadilla,
- Renacer
en un día,
- no
ocurre antes de que mueran tus fantasías.