anhelo para
tus campos.
Borínquen!,
gritaron tantos,
grandes vidas
increíbles,
que murieron
invencibles,
deseando
sueños hacer.
Desde allá te podrán ver,
cuando va
saliendo el alba.
Alimento de mi
alma,
inspiración
de mi ser.
Desaparecerá si no la
defendemos